sábado, 12 de octubre de 2019

Nostalgia


Hoy no he podido salir de la cama. No es que no quiera, es que no tengo fuerzas. Las cosas del día a día son demasiado para mí. Cualquier actividad, por pequeña que sea, se me hace un mundo. Me crea ansiedad. Me paraliza. No soy capaz de gestionar mis acciones, mis necesidades, mis emociones. Soy una completa inútil.  
Enciendo un cigarrillo y lo fumo sentada, con las sabanas enrolladas en las piernas, mientras miro por la ventana manchada por la lluvia. 
He escondido algunas de tus fotos, otras las he quemado. Las de León las he borrado de la memoria del móvil. Ya no tengo nada que me recuerde a vosotros. Vuestra presencia constante mata poco a poco, me recuerda que ya no estáis conmigo, que no sois más que historias del pasado. Me faltáis en lo más profundo de mi alma, me hacéis tanta falta que duele.
Os veo en mis sueños, casi os puedo sentir en ellos, como si aún no os hubierais ido. Sois una pieza fundamental en mí, en el agujero tan hondo que siento en el pecho y que no tiene cura. 
Sin embargo, es inútil que aparte vuestra imagen de mis ojos. El humo del tabaco, las estrellas en el cielo, las grandes jaulas de acero y cristal que me aprisionan, las flores, los libros, la cerveza, el café. Todo me recuerda a vosotros. Cada uno era único. Cada uno a su manera. Y me completabais. Me hacíais una persona completa.
Le doy otra calada al cigarro y dejó salir poco a poco el humo. Me froto el rostro con la palma de la mano. Intento desperezarme. Sacudirme de encima esta sensación tan desagradable que me agarrota y me hunde. Pero no puedo.
Vuelvo la cabeza hacia el pasillo. Quizás debería ir a la cocina y comer algo. Recuerdo. No me queda nada en la nevera. Poco importa. Tampoco tengo hambre. Hace días que no he probado bocado. Hace semanas que no salgo. Hace meses que no soy yo.
Hace años que no respiro.
Ya no soy yo misma. Ya no sé quién soy.
Bajo la cabeza y las lágrimas recorren mis mejillas como dos arroyos finos y transparentes. Os echo de menos, pero también me echo de menos a mí misma.

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